miércoles, 20 de agosto de 2008

¿De un alma te desdeñas,
donde siempre moraste, no pudiendo
della salir un hora?
¿Y tú desta mi vida ya olvidada,
sin mostrar un pequeño sentimiento
de que por ti yo triste muera,
dejas llevar, desconocida al viento
el amor y la fe que ser guardada
eternamente sólo a mí debiera?

lunes, 18 de agosto de 2008

¿Alguna vez sentiste que te equivocaste con alguien? ¿Qué dejaste pasar la oportunidad? El momento se fue, el tiempo pasó, ya no está ahí. Y meses, años después te volvés a encontrar. En una cena. En la calle. Te mirás. Hablás un rato. Y te dice algo como: “vos desapareciste” “me quedé esperándote” “yo estaba solo”. Te preguntás qué pasó. Qué pensabas vos en ese momento. Por qué motivo estúpido o justificado en esa situación miraste hacia otro lado. Tal vez fue un impedimento cierto, o un malentendido, una pieza que faltaba, una información que se traspapeló. Y lo volvés a mirar. Y lo ves igual, pero distinto. Lo ves mejor. Hubiese podido ser. Debería haber sido. Te apenás. Porque seguramente el interés se fue, las ganas, el calor. Dicen que si tiene que ser va a ser. Pero claro, tal vez tenía que ser y no fue. Y ahora tal vez ya no será. También dicen que las oportunidades pasan una vez. Quién sabe. Igual, uno no puede dejar de preguntarse. ¿Y si…?

viernes, 15 de agosto de 2008

Yo no sé si te quiero o simplemente me gustás. Dicen que te gusta una persona cuando disfrutás de su compañía y que hay una atracción ya sea física o de su personalidad; que no implica ningún sentimiento y quizás te acordás de ella cuando querés pasar un buen momento. También dicen que querer es cuando te preocupás por alguien, te importan sus problemas, hay un conocimiento sobre la vida de esa persona, compartiste ciertos momentos de tu vida y la tenés presente.
Creo que la vida no sería vida si supiésemos distinguirla. Cuantas veces luchamos tanto por una persona pensando que estamos enamorados de ella, para al final cuando la tenemos en nuestras manos nos damos cuenta de que sólo es un atractivo grandísimo.
Ahora también puede pasar que nunca hubo más, porque no era necesario más; una atracción que con el paso del tiempo no siempre se va, que da lugar a un algo más.
En fin, digamos que…